Comentario
CAPITULO III
De la Isla de Santo Domingo, llamada Española,
y, de sus propiedades
La Isla Española, que por otro nombre se llama Santo Domingo, por razón de que en tal día fue descubierta, está en 18 grados y fue la primera que se descubrió en las Indias por el Capitán Cristóbal Colón, digno de inmortal memoria. Pobláronse el año de 1492. Es una isla que tiene en contorno más de 600 leguas. Divídese en cinco reinos: el uno de ellos, que agora se llama la Vega y en aquel tiempo que se descubrió se llamaba Magua, tiene 80 leguas de circuito, y tiéndense todas ellas de Norte a Sur, en la cual mar, según lo que el Reverendísimo de Chiapa testifica en su libro, entran de sólo este reino 30 mil ríos y arroyos, los 12 de ellos tan grandes como Ebro, Duero y Guadalquivir, en España. Y dice el sobredicho Obispo otra grandeza: que la mayor parte de estos ríos, que son los que corren de la Sierra que está al Poniente, son riquísimos de oro, y alguno de ellos muy subido en quilates, como lo es el que se saca de las minas de Cibao, tan conocido en aquel reino y aun en el de España por su mucha perfección; de la cual mina acaeció sacar un pedazo de oro virgen tan grande como una grande hogaza y que pesaba 3.600 castellanos, y se perdió y hundió en la mar trayéndolo a España, como lo testifica el mismo Reverendísimo sobre dicho.
En esta Isla hay mucha más cantidad de ganado vacuno que en la que queda atrás de Puerto Rico, y cógese mucho azúcar y jengibre y cañafístola, y ansí mesmo muchas frutas de las de España y otras de la tierra, que son muchas. Hay muchos puercos, cuya carne es tan sana y tan sabrosa como el carnero de España, y vale todo por muy poco precio, y cómprase un novillo por 8 reales, y las demás cosas de la tierra a este respecto, aunque las mercadurías de España valen caras. Es tierra de mucho oro, si hubiese gente que lo sacase, y muchas perlas. En toda la Isla no se coge trigo, si no es en el obispado de Palenzuela, aunque hay otras muchas partes donde, si lo sembrasen, se daría bien; pero la naturaleza que suele suplir las necesidades, cumplió la del trigo con darles en su lugar una raíz que se cría en toda la isla en mucha cantidad y abundancia y les sirve de pan, como lo hacía a los propios naturales cuando fueron nuestros españoles: es blanca, se llama cazave, la cual molida y hecha harina, hacen de ella pan para sustentarse que, aunque no es tan bueno como el de harina de trigo, pueden pasar en él y sustentarse.
*Aquí va mapa 1
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Es tierra muy cálida, a cuya causa los mantenimientos son de poca sustancia. Está la ciudad principal de esta Isla, que se llama Santo Domingo, por la razón arriba dicha, donde hay Arzobispo y Audiencia Real fundada a la orilla de la mar, y tiene un río grande que le sirve de puerto muy bueno y seguro. Hay en ella tres conventos de religiosos y dos de religiosas.
En esta Isla dice el Reverendísimo de Chiapa en su libro, que había, cuando entraron los españoles en ella, tres cuentos de nombres de los naturales indios, de los cuales no has el día de hoy 200 y los más son mestizos, hijos de indias y españoles, o negros; a esta causa tienen pobladas todas las estancias e ingenios de negros, de los cuales debe de haber en todas las islas más de 12 mil. Es tierra muy sana para los que están acostumbrados a vivir en ella.
Hay en toda esta mar ballenas en abundancia, que las ven desde los navíos y aun las temen algunas veces; pero sobre todo hay mucha infinidad de unos peces muy grandes, que llaman tiburones, de los cuales andan grandes manadas; son aficionadísimos a carne humana y siguen un Navío 500 leguas sin dejarse ver día ninguno, y ha acaecido muchas veces pescar este pez y hallarle en el buche todas las inmundicias y cosas que dende la Nao se han echado en muchos días de navegación, y las cabezas de carnero enteras con sus cuernos. Si acaso cogen un hombre a la orilla del mar parado, se lo comen todo, o a lo menos le cortan a cercén todo lo que pueden alcanzar, una pierna o brazo, o el medio cuerpo, como muchas veces se ha visto, y hácenlo con mucha facilidad, porque tienen muchas hileras de dientes, y agudos como navajas.